Tama Art University Library, en Tokio, construida por Toyo Ito en 2007. Foto: Ishiguro Photographic Institute. En portada, retrato del arquitecto Toyo Ito. Foto: FUJITSUKA Mitsumasa.
La Torre Porta Fira, obra del arquitecto japonés, en Barcelona. Foto: Toyo Ito & Associates, Architects.
En la gala 2023 de Porcelanosa también se entregó el premio a Mejor Diseño de Futuro Sección Profesionales por su proyecto sostenible a la propuesta del interiorista Héctor García, del Estudio Volteo, y el premio al Mejor Diseño del Año otorgado a la reforma del edificio KOI, realizado por Ortiz Leon Arquitectos. Otros premiados fueron FAAS Arquitectura, por el hotel MIM Andorra, la gestora inmobiliaria Aliaria, la Torre Zaragoza del estudio Ingennus y la Torre Ikon de Kronos Homes.
Al cielo valenciano
De hecho, la Torre Ikon fue uno de los últimos proyectos diseñados por Ricardo Bofill antes de su fallecimiento en enero de 2022. Es, además, uno de los edificios más altos de Valencia con 110 metros de altura. Inspirado por la propia luz de la ciudad, Ikon es el nuevo emblema de la ciudad, y se convierte en la puerta de entrada a la capital valenciana por el oeste. Autor de obras como el Citadel Center, el Walden 7 o los Jardines del Turia, contar con Ricardo Bofill habla de cómo Kronos Homes entiende el valor de la arquitectura y el papel que juega en la ciudad.
Pionero sostenible
Ese valor está cada vez más ligado con la necesidad de crear espacios sostenibles y respetuosos con la naturaleza. En los Premios Porcelanosa, la Torre Zaragoza de Plaza 14 y realizada por Ingennus se llevó el galardón al mejor proyecto sostenible. Construido bajo criterios Passivhaus, el reto principal de su diseño consistía en huir del “efecto colmena” propio de las grandes viviendas. Para evitar la apilación de pisos, se optó por desdibujar los huecos abiertos en las fachadas mediante el contraste de colores claros y oscuros. Una de las premisas de Grupo Plaza 14 era la implementación del mayor número de medidas posibles para favorecer tanto el ahorro energético como el confort, y el resultado es esta apuesta por la evolución y la modernidad.
Si algo queda claro es que, un año más, los Premios Porcelanosa han reconocido el trabajo bien hecho, el que permite dar a conocer nuevos valores y proyectos en los ámbitos de la arquitectura, el interiorismo y la promoción inmobiliaria. Una convocatoria que en anteriores ocasiones ha contado con profesionales como Rafael de La-Hoz, Alejandra Pombo, Íñigo Ortiz, Benedetta Tagliabue, Taba Rasti o Francesc Rifé como jurado. El año que viene será el turno de otro otro tribunal que, a la espera de saber sus nombres, galardonará a los próximos merecedores de este gran y necesario certamen.