Subrayando su origen
En esencia, las dos fundadoras de esta firma conocen de primera mano los procesos de producción de piezas populares, artesanías y materiales propios de los distintos pueblos que conforman la riqueza cultural de México. Aunque en especial, las que abundan donde viven. “Utilizamos colores vivos con intuición, formas alegres y referencias a nuestra cultura. Convertimos piezas y espacios en lugares para la esperanza y el optimismo”, comparten en Chuch Estudio.
Desde el primer día juntas recorren el sureste mexicano para generar alianzas con artesanos cuya maestría en técnicas milenarias es invaluable, así como en busca de materia prima. Especialmente maderas, barro y fibras naturales. “Establecemos relaciones sanas con los artesanos, es algo que hemos logrado construir con empatía y respeto mutuo. Nosotras hacemos la función de diseñadoras y guías y los artesanos, de productores”, defienden. “Con esta combinación logramos darles un giro a las reglas y devolverle lo alegre y el sentido cotidiano a los objetos que creamos”.
Pasado reformulado
El telar de pedal, la alfarería, la talla de madera, la carpintería, el torno, la cerámica, el tejido de petatillo, el tallado en piedra o el tejido con mimbre son solo algunas de las técnicas que emplean en Chuch Estudio para concebir piezas de edición limitada con el objetivo de enaltecer lo suyo propio. El proceso creativo de las diseñadoras es corto: lo que se imagina se crea. “A veces puede salir como lo planeamos en un principio. Otras veces, nuestros objetos terminan siendo totalmente diferentes. Y puede que ese resultado final nos guste más. O todo lo contrario, que salga mal y tengamos que volver a empezar”, comentan Natalia y Aranza.
Sillas tejidas a mano con bejuco, mimbre o hilos de colores. Bancos, mesas de centro y accesorios escultóricos tallados en madera de parota, de encino o en piedra volcánica y cantera. De igual manera, tapetes, cojines y mantas teñidas con pigmentos naturales. Y, por supuesto está, mucho humor. “A través de nuestras piezas buscamos enaltecer la cultura mexicana por lo que es: color, carisma, diversión y hasta la nostalgia”, concluyen en Chuch Estudio. “Apostamos por un diseño que sea reconocido por el contexto en el que vivimos tanto cultural como físicamente”.
El banquito Pompis es una edición de escultura en madera sólida de parota inspirada en el cuerpo humano. Cada pieza, hecha a mano, es única.