Las esculturas de la instalación Unveiled Tales miden 3,5 metros de altura y están elaboradas en lino grueso con teñido vegetal.
Se trata de dos esculturas de 3,5 metros de altura de aparente aspecto pétreo y pesado elaboradas en lino grueso con teñido vegetal, el mismo que crea el efecto de pátina de mármol desgastado y antiguo. Las dos diosas gigantescas, de la instalación titulada Unveiled Tales (disponible hasta finales de noviembre), visten unos peplos que se elevan como telones de teatro y ocupan los dos ventanales principales de la tienda. “Es un proyecto hecho a medida. Por un lado, quería potenciar la altura, ya que teníamos las características de los escaparates verticales y de altas dimensiones. Por otro lado, utilicé el estilo grecorromano tan presente en mi obra y lo fusioné con los valores, la estética y el aire clásico y sofisticado de Hermès”, describe Sergio.
Figuras con diferentes interpretaciones
“La idea era jugar con el asombro (el tema del año de Hermès) y con las apariencias. En un principio, la gente las percibe muy pesadas, pero al acercarse descubren que son ligeras. No representan a ninguna divinidad en concreto, no tienen cabeza, por lo cual, cada uno, según su bagaje, ha podido ver e interpretar cosas diferentes. Por ejemplo, a la gente de Cataluña le recordaba al folclore catalán de las gigantas. A una persona de Andalucía le recordó a las vírgenes de las procesiones de Semana Santa. Al final el arte siempre tiene que dejar abierta la puerta para que cada uno le dé su propia lectura”, resalta el artista.
Sobre el proceso de creación de estas dos figuras, Sergio explica que partió de unas maquetas y posteriormente fue diseñando las esculturas textiles de manera orgánica en su estudio. Cada pliegue, drapeado y arruga se fue construyendo sobre la marcha. En cuanto a los materiales, el artista utilizó lino rústico producido en Cataluña mediante una técnica que se asemeja mucho a los linos antiguos en cuanto a calidad y textura.
Un homenaje al mito, la historia y la poesía
“Cada escaparate habla de la tradición del ser humano de narrar los hechos del pasado. Por un lado, tenemos el fondo de piel en tinta azul, que homenajea al mito, el mismo que entremezcla la poesía, la magia y el misterio. Por otro lado, el naranja, que es un homenaje a la historia, al método científico y al lado más racional”, dice. Ambos exponen una colección de objetos semienterrados en sal gorda a modo de yacimiento arqueológico: el del mito, con fondo azul, muestra diferentes piezas como los pisapapeles de madera en forma de caballos; mientras que el de la historia, con fondo naranja, desvela la colección de la maison.
Sergio Roger, que ha fusionado su arte entre la costura, la arqueología y la historia, es un artista que lleva casi una década explorando todas las posibilidades que el mundo clásico grecorromano puede brindar al universo textil actual. Sus trabajos han sido expuestos en reconocidas galerías internacionales como Galleria Rossana Orlandi + Voena en Milán y en The Future Perfect Gallery en Nueva York. En octubre presentará su obra en el Frieze Masters en Londres, y en noviembre tendrá una exposición individual en Roma. “Para mí el arte trata de reinterpretar el pasado. Cada una de las esculturas textiles nos invita a descubrir un mundo mágico y de fantasía”, concluye.