
Banca de latón OBJ-02 de Manuel Bañó.
Mesa Amazonas de travertino por Ayres Studio, con cerámicas Leather de alta temperatura de Vica Cerámica.


El candelabro Ritus, de Andrés Monnier, es una pieza que invita a poner en perspectiva la relación que tienen los humanos con la religión y las creencias espirituales.
Distintos discursos sobre cuestiones universales
La constante entre las obras, además, era que todas habían sido creadas con materiales similares y totalmente opuestos. Pero trabajados a través de diferentes propuestas y procesos escultóricos. “Nos centramos en las obras y en las historias que hay detrás. Mostrando piezas complejas creadas con recursos naturales, orientadas a formas orgánicas e intervenidas por técnicas ancestrales”, señalan Jorge Brown y Alban Roger, director creativo de la galería. En la selección se abordaban diferentes temas que hacían referencia a las raíces, empezando por las sillas del diseñador argentino Cristián Mohaded. Las obras de Estudio Cálido de Guatemala y las del despacho Ayres, procedente de México, exploraban la afinidad al culto. Mientras que las de las artistas Vica Cerámica y Rebeca Cors, ambas asentadas en México, planteaban un guiño a los tótems y al misticismo.

Butacas Toribio y Alcira de Cristián Mohaded.
La consola Strata, de Andrés Monnier, es una pieza que según él recuerda que los humanos no estamos solos en este universo. “Somos el universo también, nosotros somos parte del todo”, concreta.

Por otro lado, en la muestra de Galerie Philia se asomaba la exploración emocional en la lámpara de pie Ceiba del estudio mexicano Chuch, la relación con la psique en las piezas de Ila Cerámica. O el vínculo del ser humano con la tierra de la mano de los humedales de Rafael Freyre y las esculturas de Federico Dalbergia. Aparte, la sostenibilidad y la conexión se hicieron notar con los materiales que conformaban las piezas del atelier de México Panorammma. Era un tema que igualmente exploraba la instalación de roca Oasis – Hyphae de Andrés Monnier, una macro escultura en torno a los hongos y la relación con la consciencia humana.

Cangrejo es el título que recibe esta lámpara artesanal a cargo de Camila Apaez, fundadora de Ila Cerámica.
Luminaria de Estudio Cálido para Galerie Philia.

La clave reside en las propias preguntas
“En resumen, lo que hicimos con la exposición era invitar al público a cuestionarse la forma en que percibimos nuestra realidad, la manera con la que interactuamos con nuestro planeta (al que como raza estamos consumiendo), y cómo nos relacionamos con otras formas de vida”, aclaraba Monnier. “La idea era analizar nuestro universo fractal y comenzar a buscar las relaciones entre la mente, la naturaleza y nuestros siguientes pasos hacia nuestra evolución”.
De igual manera, claro está, cada pieza acentuaba su conexión con la historia latinoamericana. Algo que se veía de forma muy evidente en Galerie Philia, por ejemplo, con el tapete de los mexicanos Platalea Studio y la silla de bronce fundido de Acoocooro, ambas piezas inspiradas en los principales elementos que se ven en los rituales. “Para Galerie Philia es prioridad poner de manifiesto una conversación profunda y una participación colaborativa entre diseñadores latinoamericanos”, concluye Jorge Brown. “También nos importa enaltecer esa gran pasión por crear objetos utilitarios artísticos a lo largo y ancho de la región, y valorar la mano de obra artesanal. Es fundamental que el mundo vea lo que América Latina tiene por ofrecer”.

A la izquierda, en la pared, librero Duna diseñado por Eliana Portilla en acero latonado y acabado pavonado, junto con daybed Lattice en mármol negro y acero inoxidable, de Andrés Monnier.
Hyphae – Micelyum, la instalación de Monnier, es una obra inspirada en la relación del ser humano con el universo y los hongos.
