SUSCRÍBETE

~ Versión Print

El legado (y los colores) de Jean Prouvé viajan a España con esta mini exposición itinerante

Para celebrar que hace 20 años que Vitra adquirió la primera pieza del diseñador, la firma suiza le ha dedicado una muestra que en España revela piezas inéditas y la paleta predilecta del francés, junto a los grandes clásicos que cimentaron su carrera durante el siglo XX.

En numerosas ocasiones se tiende a pensar que los grandes diseñadores, las estrellas de su terreno, pasaron a convertirse en iconos simplemente por sí solos. Pero, ¿sería Marcel Breuer quien hoy es si Knoll no hubiera producido sus sillas y butacas incluso después de su fallecimiento? O lo mismo con Mario Bellini. ¿Acaso sus sofás Camaleonda y Bambole seguirían dando que hablar de no ser por las reediciones y relatos que hace de ellos B&B Italia? Que una figura sobreviva más allá de su persona en gran parte se le debe a la firma que se encarga de prolongarla. Tal y como ha ocurrido desde que en los 80 el presidente emérito de Vitra Rolf Fehlbaum adquiriera una silla de Jean Prouvé, luego muchos más diseños suyos (hasta disponer de la colección más extensa en el mundo que hay del francés), y en 2022 empezara a publicar reediciones de sus muebles y objetos.

Varias de las piezas históricas de Jean Prouvé, hoy editadas por Vitra y fotografiadas en la casa que el francés construyó en Nancy (Foto: Vitra). En portada, el diseñador en el salón de su vivienda (Foto: Centre Pompidou).

De aquello hace ya 20 años, que es por lo que la firma suiza le ha dedicado a Jean Prouvé en 2023 una exposición itinerante, la cual se puede ver en Madrid en el showroom de Naharro Petrra hasta el 9 de febrero, cuando viajará al espacio de En Linea Barcelona para quedarse allí durante varias semanas. En la muestra, el trabajo del diseñador se explica a lo largo de ocho capítulos, empezando por varias de sus piezas más famosas. Como la cómoda Fauteuil de Salon que creó en 1939 con reposabrazos de madera maciza y patas de chapa metálica. O su silla Standard, la de 1934, que bien resume la atención que el francés le confirió a las estructuras de sus muebles, casi siempre del metal del que la muestra se ha inspirado para exponer las piezas dentro de una arquitectura de aluminio.

Perspectiva de la exposición dedicada a Jean Prouvé en el showroom de Naharro Petrra. Foto: Nuel Puig.

También hay historias aún no contadas

Es lo que confirma a MANERA Stine Liv Buur, design manager de los clásicos de Vitra y gran responsable de las 170 piezas de Jean Prouvé con las que cuenta hoy la colección de la firma suiza. “La muestra contempla por ejemplo un taburete suyo que nunca llegó a producirse, el Métallique, diseñado en 1936 para la Maison d’éducation surveillée de Saint-Maurice”. Según Liv Buur, tampoco hay muchos libros o estudios sobre la paleta de tonalidades del francés, que la exposición sí aborda con declaraciones de su hija Catherine: “Mi padre escogió sus colores con sumo cuidado. ¡Por algo era hijo de un pintor!”.

Retrato de Prouvé con su hija Catherine en 1967. Foto: SCE Jean Prouvé.

No solo eso. Su madre era pianista y en la familia siempre andaban rodeados de arquitectos, artistas plásticos, fabricantes de muebles, orfebres y vidrieros. Y claro, algo sí o sí se le tenía que pegar, teniendo además tal padre quien, aparte de pintar, trabajó la escultura y los grabados y cofundó la Art Nouveau École de Nancy. Una ciudad al este de Francia a la que el diseñador estaría profundamente ligado, llegando a idear sillones y lámparas para un concurso destinado a amueblar las residencias de estudiantes universitarios de la urbe gala, donde construyó su casa en 1954, hoy gestionada por el Museo de Bellas Artes local.

Jean-Prouve-Exposicion-Muestra-Itinerante-Vitra-Manera-Magazine-05

Retrato de Jean Prouvé con su familia. Foto: SCE Jean Prouvé.

El taburete Métallique es una de las piezas inéditas que muestra la exposición en España. Foto: Vitra.

Jean-Prouve-Exposicion-Muestra-Itinerante-Vitra-Manera-Magazine-06

Pero el color fue sin duda una de las mayores herencias que le dejó su padre a Jean Prouvé. Y pese a que él nunca aprobó los barnices y jamás pintaba sobre las vetas de madera, para el acero desarrolló una gama de tonalidades propias de cara a tratar un material que se corroía con facilidad. “Con esa paleta él partió de varias referencias. Su Blé Vert evocaba el color del trigo joven y el Gris Vermeer, los tonos grises de la obra del pintor holandés Johannes Vermeer. Mientras que el Bleu Marcoule, pese a lo que se cree, nunca llegó a ser de su propia gama. Era el de un importante cliente que le pedía muebles con frecuencia”, concreta Liv Buur.

Disenador-Frances-Exposicion-Muestra-Itinerante-Vitra-Manera-Magazine-01

Pantone de Prouvé en su fábrica-atelier en 1951. Foto: Cortesía de la familia Prouvé (Centre Pompidou).

Sobre el legado Prouvé

Largo y tendido se ha hablado de la serie de contribuciones del francés a la historia del diseño del XX. La muestra de Vitra, en cambio, enfatiza un detalle muy específico y crucial. “Siempre estuvo informado de lo que ocurría en la escena internacional. Y aunque se interesó por los polímeros y los nuevos materiales de la época, jamás dejó de lado los de origen local como la madera de roble y la chapa de acero”. La design manager lo dice porque Jean Prouvé era herrero de formación. Trabaja por ensayo y error y sondeó las posibilidades estructurales del acero.

“Supo exactamente cómo tratar sus puntos fuertes y débiles. De hecho, en varios de los diseños de la muestra se puede reconocer un llamativo perfil de chapa que recuerda a un ala de avión y que demuestra hasta qué punto Jean Prouvé era capaz de desarrollar una idea de ingeniería para resolver un problema de diseño”, concluye Liv Buur. “Ese, creo, para mí fue uno de sus mayores logros en vida”.

Butaca-Fauteuil-de-Salon-Disenador-Frances-Exposicion-Muestra-Itinerante-Vitra-Manera-Magazine-02

En la muestra del francés, butaca Fauteuil de Salon con tela del color Gris Vermeer inspirado en una pintura de Johannes Vermeer. Foto: Noel Puig.

Perfiles de chapa de Jean Prouvé, una labor de pura ingeniería. Foto: Nuel Puig.

Disenador-Frances-Exposicion-Muestra-Itinerante-Vitra-Manera-Magazine-03
Butaca-Cite-Disenador-Frances-Exposicion-Muestra-Itinerante-Vitra-Manera-Magazine-04

La butaca Cité fue uno de los diseños que planteó Prouvé para el concurso de residencias de estudiantes universitarios en Nancy. Foto: Álvaro Tomé.