
Escultura a cargo del Institute for Materialdesign en Rasgos intangibles.
Uno de los artesanos Takumi de Mazda ultimando manualmente los prototipos de esta firma.

Allí mismo, adentro de este edificio que proyectó en 1866 el arquitecto Juan de Madrazo y Kuntz, sus interiores se han convertido durante casi dos semanas en un atelier de reflexión en el que la pieza física, además de trascender, invita a cultivar la conversación en torno a ella. “Es un espacio –tal y como dice Victoria de Pereda, comisaria de Rasgos intangibles– rodeado de artesanía, diseño y sostenibilidad. Un lugar donde las creaciones duermen imperceptibles y es nuestro recorrido como visitantes el que las despierta, invitándonos a dialogar y a sentir con cada obra expuesta”.
Este pequeño oasis expositivo es la cuarta colaboración entre la firma japonesa y SACo, dos mundos que guardan una relación más estrecha de lo que pueda parecer. “El objetivo de esta asociación es, principalmente, la de preservar la artesanía de la excelencia, atributos inherentes a ambos”, explican desde el equipo de la marca. “En nuestro caso, Mazda realiza un proceso artesanal único en la concepción de sus vehículos a través de sus maestros Takumi, los artesanos más excepcionales del país nipón, que con su savoir faire imprimen alma a sus productos”.

La firma de automóviles japonesa trabaja a mano sus prototipos con técnicas artesanales.
Casi una treintena de artesanos en reunión
En esencia, Rasgos intangibles supone un recorrido íntimo a través de la artesanía de excelencia. Un proceso colectivo que, sin perder su individualismo, permite manifestar conceptualmente la puesta en valor de técnicas ancestrales. “También la capacidad de impulsar lo manual hacia el futuro mediante un diseño de calidad, innovador y contemporáneo”, explican los de Mazda. Quien visite la muestra, o mejor dicho quien asista a tal recorrido multisensorial, se percatará de que en ella han participado hasta 29 artesanos pertenecientes a SACo, todos ellos de diversas categorías y con piezas únicas elaboradas cuidadosamente a mano.
La lista, además, está repleta de grandes nombres del panorama Made in Spain. Empezando por Ábbatte, la firma de manufactura textil hecha a partir de tintes naturales que Elena Goded dirige desde los restos del Monasterio de Santa María de la Sierra. El ceramista Fernando Alcalde figura a su vez, o la gallega Anna Champeney y también el estudio Mayice, la firma LZF Lamps, Charo Iglesias especializada en sombrerería, el bilbaíno Sagarminaga Atelier, Siete Formas desde Madrid o Vajillas de Ultramar. Estos son solo algunos de los nombres de los artesanos de Rasgos intangibles que, con sus obras, permiten sumergirse al espectador en una atmósfera creativa a través del sonido, luces interactivas e incluso aromas de madera, cuero y arcilla. De materias primas varias utilizadas en las obras artesanas al igual que en la fabricación de los automóviles Mazda.

Sombreros de Charo Iglesias expuestos en Rasgos intangibles.
En la muestra tampoco fallan las piezas de Vajillas de Ultramar.


Dos lámparas de LZF Lamps, la firma con sede en Valencia que diseña luminarias hechas a mano con chapa de madera.
Artesanía al servicio del motor
Además de las diferentes piezas de los artesanos de SACo y de dos vehículos de la firma japonesa expuestos, en la muestra de Rasgos intangibles también se puede ver una escultura del propio Institute for Materialdesign, una universidad de arte y diseño en Offenbach, Alemania, perteneciente a la Mazda Motor Corporation. Se trata, en realidad, de una instalación interactiva para la que se ha contado con diferentes materiales parecidos a los que se usan en los automóviles, y que reinterpreta la filosofía del diseño japonés desde una perspectiva europea. Representa el concepto del Ma, que literalmente significa hueco, espacio, pausa. Precisamente, los ingredientes primordiales en los que enfatiza esta muestra dentro del histórico Palacio de Santa Bárbara.

En la muestra Rasgos Intangibles se exponen dos vehículos de la firma japonesa y se presenta en primicia el nuevo Mazda MX-30 R-EV, el segundo híbrido enchufable de la marca de Hiroshima. Con un motor rotativo como generador eléctrico y que siempre se conduce en eléctrico, llegará a España en verano de este año.
El diseño Kodo marca la filosofía de Mazda, la cual contempla el Yohaku, la belleza del espacio vacío; Sori, curvas con aplomo y equilibrio; y Utsuori, juego de luces y sombras.
