Otra de sus ambiciones con Salón Cosa era romper con las divisiones categóricas entre disciplinas, y eso se vio en el jardín de Barragán donde no quedaba del todo claro cuáles eran las fronteras. Había artistas haciendo piezas funcionales (desde Milena Muzquiz y Lupe Quesada a Luis Úrculo o José León Cerrillo), diseñadores industriales presentando objetos que no tenían una función específica (Emma Boomkamp, Fernando Laposse y la firma Mestiz encabezaban el grupo), o diseñadores de moda cuya propuesta eran muebles. Ballesteros cuenta que de ahí surgió un algo, porque no sabe cómo describirlo, que no se había visto hasta el momento en la escena contemporánea del país. Ni en Ciudad de México, ni el resto de regiones a las que esta plataforma ha empezado a acercarse.
Silla de Moisés Hernández y obras de Andrés Souto Vilaros en el taller de Barragán. Foto: Pia Riverola.


En el jardín 17 del arquitecto mexicano se instaló el sofá Fidencio de Andrés Lhima. Foto: Pia Riverola.

Muebles en madera de Andrés Gutiérrez, lámpara de Andrés Souto, jarrones de Fabien Cappello y alfombra de Doble Trama en el interior de la primera edición de Salón Cosa. Foto: Pia Riverola.
A Guadalajara viajaron para su segunda edición en otoño de 2021, ocupando la novena planta de un hotel recién inaugurado dentro del edificio Rosales que en 1967 levantó el arquitecto local Julio de la Peña Lomelín, una de las joyas modernistas de la ciudad. Pero Salón Cosa no solo ha decidido desplazarse a lo largo del país, también ha ido dejando poco a poco las ubicaciones emblemáticas para acercarse a sitios comunes del día a día. Como a un bar-cantina de más de 100 años de historia, que es donde expusieron en febrero de este año, o el nuevo centro comercial Distrito Armida con el que cuenta la ciudad de Monterrey, escenario de la edición del pasado octubre, la más grande hasta la fecha. “Dudo que volvamos a hacer algo así, más que nada por nuestra salud”, dice Ballesteros riéndose.

En la edición de Guadalajara, Salón Cosa presentó los objetos y espejos de Alejandro García Contreras. Foto: Manuel Zúñiga.
Cerámica a mano de la marca Popdots para la segunda edición. Foto: Manuel Zúñiga.


Colgadores-esculturas de Leo Marz. Foto: Manuel Zúñiga.

La tercera edición de Salón Cosa tuvo lugar en una cantina de Ciudad de México. Foto: Salón Cosa.
Al escoger el bar, los fundadores de las plataformas pretendían acercarse a escenarios del día a día. Foto: Salón Cosa.

Según él, lo de Monterrey no es casual: “Es una de las ciudades industriales más potentes de México, tiene una tradición enorme en producción de acero y vidrio, y también en mobiliario clásico, que es como de vieja escuela pero con filo”. En paralelo a la exposición de 19 artistas y diseñadores, allí montaron una serie de tiendecitas pop-up con marcas locales y shows de diseño de la ciudad, de la talla de la muestra Pan y fierro que firmaron Los Patrones en una panadería para establecer comparativas entre ese oficio y el de una fábrica de mobiliario de acero como la suya.
Reconocen los fundadores que, de Salón Cosa, lo más valioso está siendo el sentido de comunidad. “De repente, te topas con alguien que pensabas que no tenía ninguna relación con lo que tú haces pero está hablando de lo mismo desde otra perspectiva”, considera Ballesteros: “Se empiezan a ver ya cruces, han salido colaboraciones, hay diseñadores que han abierto una nueva rama de producción creativa, e incluso han proliferado eventos al margen de Salón Cosa con un carácter más de guerrilla”. Y no les preocupa, porque el foco lo tienen puesto en el siguiente nivel. Ahora que ya han abierto un espacio para que ocurran cosas, ahora que ya se les conoce y muchos quieren exponer en su plataforma, lo que buscan es que el diseño en México esté a la altura de su gastronomía o del cine, en palabras de él: “Todavía hay un desprecio a lo que está hecho aquí, sentimos que lo nuestro es de menor calidad que lo que se importa de otras partes. Pero es cuestión de tiempo… y de trabajar para hacer algo más que un evento increíble”.
Obra firmada por el diseñador de moda Victor Barragán en Salón Cosa 01. Foto: Pia Riverola.


Esculturas en la fuente del arquitecto mexicano, durante la primera edición de Salón Cosa, a cargo de Milena Muzquiz. Foto: Pia Riverola.

Banco y butacas Male Fantasies de José León (@jxlx) en el jardín de Barragán. Foto: Pia Riverola.
Entrada a la cantina de Salón Cosa con las obras de Victor Barragán. Foto: Salón Cosa.
