Lo cuenta a la perfección la misma marca: “Cada elemento de la lámpara de Scarpa se compone de dos o tres líneas luminosas que pueden unirse para formar diversas composiciones, gracias a conectores circulares de metal negro, embellecidos con detalles plateados, que contienen tecnología de vanguardia oculta en su interior”. Pero no solo eso, porque cada una de estas líneas, ojo, puede girarse 360 grados para ajustar su posición y el brillo de la luz, dando lugar a una pieza Made in Italy excepcionalmente modular y versátil que sorprende, además, por su ligera arquitectura.