Así es la habitación de invitados. Zócalo de nogal en forma de olas, ropa de cama y cojines de Zara Home, aplique vintage y lámpara de techo de Soho Home.
Referencias marítimas infinitas
Tal patchwork se prolonga incluso en el salón-comedor, para el que el autor construyó un sofá de obra –“que fuera suave y confortable supuso todo un reto”, añade– y colocó mucha artesanía y piezas de diseño de formas orgánicas, como las sillas Panton de Vitra. Otra de las sorpresas a las que se refiere el interiorista tiene que ver con el efecto barco. “Me parecía divertido que varios puntos de la casa dieran la sensación de camarote”. En la cocina se da con sus muebles acanalados, en los dormitorios de invitados el toque lo marca el zócalo de las paredes en madera de nogal con forma de oleaje. Y en el de matrimonio, su formato en suite permite a los propietarios tener intimidad dentro de una especie de yate.
Lo hace con una caja central, igualmente acanalada en madera, que a un lado deja una pequeña zona de estudio, al otro la cama con un cabecero tapizado que simula la salida del sol y, en su interior, otro giro muy inesperado. “Dentro está el baño recubierto de terracota. Parece que de repente hayas llegado a tierra firme”, compara Noé Prades, que ha mantenido algunos alicatados auténticos del piso en este y en el baño secundario, incluyendo unos apliques vintage encontrados en tiendas históricas como la alemana Glashütte Limburg. Al ser de cristal soplado a mano, y al venir acompañados de espejos con marcos de ratán, el efecto retro que el autor tanto buscaba para su último proyecto está más que conseguido, incluso en los pequeños y más mínimos detalles.
Entrada al dormitorio principal con la caja de roble acanalado que esconde el baño, tiradores de Corston, apliques y butaca vintage y cortinas de Gancedo.
Perspectiva central del dormitorio de matrimonio. Mesitas de nogal y cabecero a medida, ropa de cama de Zara Home y lámparas, tanto de sobremesa como de techo, de Soho Home.
El baño principal, en tonos terracota, con paredes de microcemento, mueble de roble a medida, encimera Dekton Danae de Cosentino y grifería de Icónico. Los espejos de ratán y el plafón los adquirió el interiorista en tiendas de antigüedades.