inspirado en su barrio
Esta aventura de Batiik Studio se encuentra justo al lado de la tienda parisina Deyrolle, conocido gabinete de curiosidades que vende todo tipo de conchas y animales disecados. De hecho, esta es la principal inspiración del proyecto. El pequeño alquiler vacacional está presidido por un gabinete de curiosidades diseñado en madera de nogal que guarda todo tipo de objetos de la misma Deyrolle o de la colección personal de sus diseñadoras. Aparte, el espacio cuenta con todas las comodidades de un hotel, como una gran cama, una pequeña cocina, un comedor, “¡incluso una sauna!”, exclaman Rebecca y Florence.
Cuando entraron por primera vez en la vivienda, la principal dificultad que se encontraron las autoras fue la falta de luz. “Como el apartamento está situado en una planta baja, es realmente oscuro”, explican. “Así que nos lanzamos a utilizar el color y la madera oscura, aunque eso supusiera no tener luz, ¡también podíamos divertirnos con los colores y controlar la atmósfera de la suite con ellos!”. De esta manera, los rosados, dorados, azules y rojizos crean una atmósfera muy jovial y contagiosa de algunos tonos vivos y otros pastel. Además de la variedad en textura y color, la gran altura de los techos logra percibir el espacio más amplio y libre.
Para el baño se ha optado por un suelo y revestimiento de pared cerámico de Comptoir du Cérame, en tonos rojizos.
Una esquina muy curiosa
A Rebecca y Florence les encanta el banco que diseñaron junto al gabinete de curiosidades. “Es de lo más acogedor y cómodo para la mesa, desde donde se ve el resto de la habitación”. Lo cierto es que en esta esquina se concentra el ADN de Rue du Bac. Una banqueta en terrazo presenta una curvatura gráfica que se repite en distintos detalles del apartamento, como el cabezal de la cama, la cocina o las estanterías del baño. Por otro lado, sobre la mesa reluce un aplique vintage, como otros que también se dejan ver en distintos rincones de la suite. Finalmente, las curiosidades aportan un toque de fantasía natural a todos esos colores, acabados y siluetas gráficas de Batiik Studio.
De todas, la mayor curiosidad que esconde el gabinete es la pequeña cocina, que aparece camuflada tras una puerta de madera de nogal. Su superficie dorada de Formica avisa sobre un cambio de ambiente, desde una zona de descanso calmada y azulada, al baño y espacio wellness más vivo y rojizo. El suelo cerámico de Comptoir du Cérame en el baño y en la ducha, el mueble tocador o incluso la tapicería del banco, de nuevo en el salón, comparten una paleta rojiza común. El proyecto es en sí un juego de colores que va más allá de la simple estética, y que guía al huésped a lo largo de sus espacios.
“Rue du Bac te lleva a un lugar donde te sientes como en casa, porque si bien la identidad de este lugar es fuerte, tiene un aspecto atemporal y reconfortante dado por el material y los colores que elegimos”, concluyen las diseñadoras. Lo cierto es que el universo de Batiik Studio es de lo más particular. Proyectos como el de Ambroise, donde también pudo entrar MANERA, o este mismo, son claros ejemplos de cómo el interiorismo puede convertir un espacio común en algo excepcional, casi onírico. El trabajo de Rebecca y Florence va más allá de decorar espacios. Con su característico savoir faire, diseñan a sus proyectos un alma a medida.

La esquina favorita de las diseñadoras: una mesa, una banqueta y un banco diseñado por ellas.
La mesa y las banquetas, hechas con terrazo sobre un soporte en madera MDF pintada.


Los techos están separados del mobiliario y las paredes, aportando amplitud a la suite.