Una casa entre lagos al norte de la capital argentina
La vivienda de Carina Michelli se ubica en Tigre, una provincia de Buenos Aires llena de lagos naturales, en donde vive desde hace 11 años con sus dos hijas y Darío, su pareja. “Me parecía hermoso tener un lago en el jardín”. No lo pensaron más y, allí mismo, decidieron dar vida a un hogar a medida. “La casa la construimos desde cero. Queríamos una residencia simple y funcional desde lo estructural”, comenta. Está compuesta por salón, comedor, una cocina con otro comedor pensado para el día a día. Además de tres dormitorios, cuatro baños, un despacho, terraza y jardín con piscina.

En el baño que comparten las dos hijas de Carina Michelli sobresalen las lámparas, hechas de floreros de cristal por Cari Ríos, con el papel tapiz de Mercedes Costal.
La mesa de la sala de estar se ha confeccionado en Talleres Sustentables, a la venta en exclusiva en la web de Michelli.

Del interior de la vivienda se ha encargado principalmente Carina Michelli, según ella. “Casi toda mi casa la pensé sola, aunque muchos de los proyectos de interiorismo los hice con diferentes profesionales. Mi dormitorio y el baño fueron un trabajo en conjunto con Dulce Cattaneo. Para la sala de estar, en sus inicios, tuve la ayuda de Mariana Pussacq”. La gran pasión de la argentina es crear espacios de disfrute. Se considera una defensora acérrima de los pequeños actos del día a día hechos para ser admirados. Como prender una vela, buscar el mejor textil u observar los rayos del sol bañando las ventanas. “Mi arte está en ver belleza en lo simple y lo cotidiano. Y así concibo mi casa, cada objeto y cada mueble que hay en ella. Pensar en lo bello siempre me salva”.

Cuarto de Isabel con cortinas de gasa pintadas a mano de Casa Almacén (la firma que provee la ropa de cama y el almohadón de terciopelo), techo entelado de tusor y obra en la pared de Sofía Montes Casas.
El mueble botiquín de la sala de baño es de la marca Talleres Sustentables.

Decoración emocional a través del color
Los materiales predilectos de Carina Michelli para diseñar casi siempre se limitan a la madera, los textiles y las piedras naturales. Y de las cosas que más disfruta es experimentar con las tonalidades. “La fortaleza del color no es objetiva ni superficial, sino pura emoción. No es caprichoso cuando eliges uno y ves que se va acomodando a cada rincón con una soltura envidiable”. Eso se ve, por ejemplo, en la sala de estar de su casa, una explosión de colores y texturas que aporta calidez absoluta al ambiente. Allí mismo, los protagonistas son los sofás verde y marrón de Casa Almacén (la firma de Pussacq), vestidos con cojines de diferentes tonos y enmarcados por una obra de cuatro acrílicos del artista argentino Sergio Bosco.
“Aun así la cocina es mi lugar preferido”, reconoce ella. “Es el lugar de encuentro, de comunicación, de historias que ocurren. Es la oportunidad de gestar memoria en cada encuentro”. Una de las cosas que más aprecia Carina Michelli de este espacio es la amplitud y la prístina luminosidad que tiene. Sus grandes ventanales lo hacen posible. “Por la mañana tengo mucho sol, así que la necesidad de una cortina doble fue imperiosa”. De ahí que eligiera un sistema roller Quantum de Hunter Douglas. En cuanto al comedor de diario, destaca una luminaria de Dimm. “Buscaba algo con diseño y que fuera elegante y sutil. Sin duda lo encontré y, si te fijas bien, hasta se confunde con las nubes”, considera la argentina.

La barra de la cocina y el lavadero son de Dekton Bergen, de Cosentino Latam. Foto: Eli Paternostro.
La mesa del comedor principal, de Cosentino Latam, está hecha artesanalmente con onyx. Foto: Eli Paternostro.

Ella también es una apasionada del arte y del diseño, y como tal sus predilectos tiene. Entre sus favoritos destaca Agostina Branchi, Cristián Mohaded, Agustín Leiro y Cristina Codern. Con algunas de sus obras, de hecho, ha ideado un espacio dedicado a la creatividad, a la lectura y al trabajo llamado la habitación rosa, cuyas paredes vienen enteramente enteladas en seda tusor y con cortinas de gasa de algodón con rayas suaves pintadas a mano (todo, claro, en diferentes tonalidades de rosa). “Este espacio resume lo que más me gusta. El color intenso, los muebles de diseño, los libros de decoración, las flores, el arte y una lámpara retro”.

La habitación principal destaca por el uso atrevido de verdes y amarillos mostaza con patrones, texturas y acabados textiles. Foto: Federico Paul.
El cuarto rosa es el espacio creativo que Carina Michelli ideó especialmente para ella, en donde se dedica a leer, trabajar y pasar momentos de inspiración y creatividad.


En el cuarto de Francisca destacan los muros en verde satinado, el escritorio de Ukele Muebles, la silla de Cumulo y la lámpara de Astor Luces.
Como constante, ritmo y dinamismo
Carina Michelli no hay día que no esté imaginando, ideando y produciendo. “Cuando renuevo algo de casa no es porque lo anterior no me guste, sino porque he pensado en algo distinto y necesito ejecutarlo. Me gusta el cambio, sentir la casa en constante movimiento”. La última remodelación que hizo fue en el baño de la recámara principal. “Desde que me mudé aquí no había hecho ningún cambio en este espacio. Y por eso hice uno radical”, dice. Lo modificó absolutamente todo, desde los revestimientos, los materiales, el mobiliario y los accesorios hasta la bañera, que la cambió por una ducha.

La sala de baño principal presume de un mueble de Talleres Sustentables, el granito Alpinus de Canteras del Mundo / Cosentino Latam y lámpara de Astor Luces. Foto: Federico Paul.
También el jardín ha sido intervenido por varias paisajistas en diferentes momentos. Siguiendo la línea de la casa, Carina Michelli buscaba un jardín simple que no precisara demasiado mantenimiento. Con el tiempo fue agregando cosas que le parecían indispensables. Como por ejemplo un rincón con flores silvestres, al igual que piezas de mobiliario exterior y sombrillas de Weekender para un costado de la piscina. O los muebles y accesorios, la mayoría de Casa Almacén y Talleres Sustentables, que hoy lucen en la cálida y acogedora terraza. Un espacio bastante definitorio del concepto de decoración que persigue la argentina, que al fin y al cabo es, de acuerdo a ella, la suma de cosas que le emocionan en el día a día.
El comedor de diario es de Talleres Sustentables, acompañado por una luminaria de Dimm Iluminación.


En la piscina, el mobiliario proviene de Pampa Living y las sombrillas, hechas artesanalmente, de Weekender.

La terraza cuenta con suelos porcelánicos Ecowood Puro de Ilva. La sala de estar rústica, la mesa y los bancos de madera son de Casa Almacén. Mientras que los sillones vintage, la lámpara colgante de mimbre y el ventilador de ratán pertenecen a Desde Asia.