Desde que el Montesol forma parte de la cadena hotelera Experimental Group, esta no es la primera transformación que sufre. En 2021, el hotel ya reformó su bar y restaurante de la mano de la misma interiorista. Ahora, Meilichzon ha hecho de las habitaciones un paraíso balear donde contrastan colores y texturas, tonos fríos y calmados con materiales acogedores, respetando siempre la tradición y la historia ibicenca del hotel. “Hemos jugado con el lado bohemio de Ibiza, usando muchas telas, patrones, flecos y pompones. Hemos mezclado todo eso con madera clarita, alfombras coloridas y paredes llenas de textura”, explica Dorothée.
Artesanía nacional
En el interior del renovado hotel predomina la iconografía cósmica, desde lunas en las sillas, soles de bronce y colores como el gris celeste o verde pastel. Cuelgan de la pared expresivas y mediterráneas máscaras realizadas por Anna Alexandra, y roban la mirada unos coloridos taburetes de arcilla hechos a mano por Diego Faivre. Además, el azulejo es una característica que se repite en los espacios luciendo colores dignos de un paraíso como Ibiza. Por su parte, en las habitaciones la interiorista destaca el cabezal de las camas hecho a partir de una estructura de madera y muchas telas y patrones superpuestos que varían a lo largo del hotel.
“Para mí, Ibiza significa color, alegría, tolerancia, mezcla, homenaje al sol, Ayurveda y un fuerte vínculo con Goa”. Existe un puente en el diseño, en la iconografía y en los colores entre India e Ibiza. Por ejemplo, Dorothée ha combinado el amarillo protagonista del exterior con los principios ayuvérdicos: colores refrescantes y calmentes para contrastar con el calor del exterior. “Tonos solares en las zonas comunes, y lunares en las habitaciones como el blanco, azul, gris, verde claro y tonos pastel”. Pero, por otro lado, la isla ibicenca está muy presente en el restaurante con las conchas que evocan las cuevas de Ibiza. De hecho, el rincón favorito de Dorothée es justamente esa pequeña gruta llena de conchas que han elegido y colocado cuidadosamente una a una.
El Café Montesol, rediseñado en 2021, ya daba pistas sobre cómo iba a ser el nuevo Gran Hotel. Se puede decir que es una extensión del hotel, o en este caso, que el hotel es una extensión del bar donde también predominan el azul, la madera, las telas coloridas y, sobre todo, la calma. La cadena Experience Group es conocida por su interés por la restauración, con varios Cocktail Clubs por toda Europa o el club de playa Experimental Beach Club en la propia Ibiza. Esta vez no iba a ser menos, y el recorrido del hotel finaliza en un nuevo rooftop cocktail bar con vistas a Dalt Vila.
Rico por fuera… y también por dentro
Finalmente, el contenedor de este proyecto es un icono de la isla. Uno de los primeros hoteles con una de las fachadas más reconocibles. Además, en sus balcones han sido tomadas las famosas fotos que Toni Riera ha hecho y repetido llenándolos de celebridades e ilustres personalidades. Dorothée Meilichzon ha decidido dejar el aire neocolonial en el exterior y crear una nueva atmósfera en su interior, pero el color amarillo tan característico del edificio se acaba colando entre sus paredes. Asimismo, el respeto al talento, la cultura y la historia local se evidencia al haber involucrado en el proyecto a alfareros de la isla, artesanos de Menorca y autores españoles como Ana Alexandra y Diego Faivre. Todo un regalo en forma de diseño para la isla.