Diseño total
El Cooper Hewitt de Nueva York tiene piezas de la mexicana. También el Louvre de Abu Dabi y el Museo de las Artes Decorativas de París, entre muchísimos otros. Al observar su obra, tanto en el libro de Rizzoli como en cualquiera de estas instituciones, la reflexión es clara: casi todas las piezas de Gloria Cortina se mueven en la fina línea entre diseño y arte. “Tal vez porque mis diseños son muy auténticos y la carga cultural es sustancial. Lejos de hacer referencias históricas cliché, me sumerjo en la mitología, y es ahí donde encuentro conexiones que abstraigo y que logran informar estéticamente las piezas”, comparte.
Efectivamente, cada mueble y cada accesorio, labrados artesanalmente, asoman referencias culturales de su país. “A muy temprana edad pude admirar México de manera fresca y genuina, de ahí mi absoluta pasión por la cultura precolombina, sus mitos y raíces. También me atraen sus significados, el color y la honestidad”, añade. Pero la inspiración de Gloria Cortina va más allá del patrimonio artístico y artesanal de su tierra. Ella abraza los artefactos mayas, sí, pero a la vez el cubismo y la arquitectura modernista.
Ha creado escuela
Bronce, obsidiana, latón, cuarzo, ónix, mármol y marquetería de cuero son algunos de los materiales con los que la interiorista concibe piezas que irradian belleza, poder, sensualidad y fuerza. Una proeza sublime de significado, materialidad y forma. A través de su obra, Gloria Cortina ha logrado una conciencia del diseño contemporáneo mexicano en la escena internacional, desde una perspectiva de raíz y profundidad, bajo un nuevo estilo vernáculo moderno.
La interiorista también es de las que considera que el diseño en México y Latinoamérica está en auge. “Pero desde hace ya unos 10 años. Hay mucha fuerza en los jóvenes”, opina, hablando de su proceso de trabajo que, a la vez, podría ser un consejo perfecto de cara a las nuevas generaciones. “Para mí el desarrollo de los proyectos es profundamente emocional. Necesito encontrar conexiones estéticas que le den sentido a las composiciones. Celebro el proceso del proyecto a través de una historia: empieza por el cliente y termina en la materialidad del espacio”, concluye. “La poesía, para mí, sólo se logra con intención y sentimiento”.