
Sobre la cama de matrimonio, cuadro de hojas de palma de Maisons du Monde.
Perspectiva de la cocina desde el dormitorio. Para armarios y muebles, el estudio OOIO confió en el equipo de Carpintería Eduan.


En el dormitorio, apliques de luz de Kave Home.
Obra total
Originalmente, el lugar no presentaba interés alguno. Se trataba de un par de pequeños negocios de barrio, una mercería y una tienda de prensa y fotocopias, que ocupaban un rectángulo de tan solo 55 m2 abierto por una de sus caras largas a la calle. “Ningún tipo de estímulo para arrancar el proyecto, era un lienzo en blanco prácticamente”. Así que se reformó por completo. Nuevos acabados, fachada a la calle, aislamientos térmicos y acústicos, instalaciones eléctricas, de fontanería, saneamiento y clima renovadas al 100%. Ahora es una casa abierta para vivir, donde se concentra todo lo necesario.
En la vivienda, de hecho, se dibuja un único espacio salón-comedor-cocina-dormitorio para aprovechar al máximo la luz y los metros. Unas lamas verticales giratorias de inspiración art déco, haciendo función de celosía, regulan la luz y dan privacidad a la zona del dormitorio. Por otro lado, en el nuevo diseño del estudio OOIIO se aprovechó el almacén de la antigua mercería como cuarto de baño, quedando oculto tras el panel de armarios en ‘L’. Los materiales utilizados son sencillos y baratos, pero es importante cómo se combinan, llenando todo de color y matices. La falta de presupuesto y de espacio han definido claramente el tipo de intervención simple y funcional. No había lugar para los excesos o los gestos innecesarios.

En el baño, suelos de Vives y cerámicos en las paredes de Ape Grupo.
Desde el pasillo, vista del dormitorio principal en la que se aprecian los juegos de tonalidades aplicados por el estudio OOIIO.


El baño dispone de griferías de Imex.
En el color radica la distinción
En contraposición, el juego cromático “un poco Wes Anderson” y de texturas ha sido clave. Los tonos intensos y vivos, las geometrías, la luz, los reflejos y los brillos son los protagonistas indiscutibles. El verde menta y el rojo coral están por todas partes, compensándose mutuamente. “El uno sirve para suavizar al otro”, subraya Millán. Luego entra el dorado en puntos estratégicos. Como las lamas, las calles entre puertas del mueble en ‘L’ que abraza toda la zona central, las luminarias. O el veteado del suelo, un porcelánico tipo mármol muy brillante y luminoso. No hay apenas muebles, aparte de un sofá, una mesa baja y algún asiento más. “Se eligieron piezas muy económicas aprovechando saldos y rebajas. Pudimos conseguir varias de ellas a mitad de precio. El criterio de elección siempre venía por las tonalidades y formas suaves que podían aportar a nuestra composición general”, explican desde el estudio OOIIO.

En la vivienda se contempla un pequeño comedor con un taburete rosado y una mesita de mármol de Maisons du Monde.
Más detalles de la cocina, obra del estudio OOIIO.

El racionalismo tiene su razón de ser
“Aquí se pueden ver algunas de las características que definen nuestra práctica. Se trata de un proyecto residencial, trabajamos mucho la vivienda; es muy sobrio en cuanto a recursos empleados e inversión, pero no lo parece, solemos conseguir mucho con poco. Trabajar durante toda la crisis del 2008 en adelante nos hizo pensar así. Hay un claro uso del color y juego con las texturas y brillos de materiales asequibles pero combinados de forma muy estudiada. Nos encanta experimentar con las posibilidades expresivas de los materiales”, remata el arquitecto. OOIIO fundaron su estudio en la capital hace 10 años con la intención de “transmitir emociones mediante soluciones alcanzables”. Les gusta utilizar los recursos justos, la sencillez, la creatividad, la innovación y la personalización de los proyectos, igual que ocurre en esta casa tan diferente y apetecible.