En el salón, sofá curvo, puf redondo y butaca verde, todos de la línea Audrey de Gallotti&Radice. Mesas Haumea y Gong de la misma casa, y alfombra de Élitis. En portada, el comedor con mesa Palace de Sovet y sillas 0414 de Gallotti&Radice tapizadas con tejido de Hermès. Sobre la mesa, flores de Flowers & Events.
El piso se encuentra en un edificio de finales de los años 20 y, desde su fecha inicial de construcción, no se había efectuado ninguna remodelación en su interior. Por tanto, todo lo que existe en la casa hoy es completamente nuevo: desde las ornamentadas molduras de las paredes hasta los coloridos muebles. El envoltorio del interior tiene una clara influencia francesa y, en cambio, el mobiliario destaca por su estilo italiano. Esto no es casualidad, ya que los dueños, una pareja con hijos, viven a caballo entre París, Italia y San Sebastián.
La elegancia de París
Los dueños de la casa le pidieron a Mikel Irastorza un piso con esencia francesa y una distribución actual. Por eso el espacio está lleno de detalles como las molduras en los techos, paredes y columnas, todas ellas diseñadas ad hoc por el interiorista. “Una de las cosas que más me gusta de este proyecto es la idea de partir de cero, desde un volumen amplio donde se ha tirado absolutamente todo para, después, plantear la vivienda al completo de nuevo”, cuenta Mikel. Esa unión entre el Paris haussmaniano y el mundo actual se puede percibir en el salón, donde dos columnas de hormigón vistas enmarcan el inigualable paisaje donostiarra.
Una miscelánea perfecta
Los muebles que habitan el piso cuentan una historia distinta a la de las paredes. Una de las prioridades de los dueños era colocar un mobiliario actual con toques de color que contrastase con las piezas y los cuadros familiares antiguos de gran valor. Y quién mejor para hacerlo que este interiorista, puesto que si algo caracteriza al trabajo de Irastorza es la mezcla de color, estilos y texturas en sus proyectos, y así lo ha plasmado aquí también. En una pared del salón, por ejemplo, conviven ahora dos cuadros antiguos junto a un Iker Valle sobre una antigua consola del siglo XVIII. A su lado, una butaca de Gio Ponti para Molteni&C y la lámpara Super Luna de Oluce completan la composición. “De lo que te gusta y te complace, te aburrirás rápidamente. Por eso intento ser más arriesgado en la utilización de colores y materiales”, explica el autor.
El puzle de la decoración
Un proyecto de Mikel Irastorza no sería el mismo sin esa compleja y divertida combinación de colores, texturas, materiales y estilos que tanto lo caracteriza. “Cuando comienzo un proyecto, encuentro un papel, un mueble, un elemento decorativo sobre el que empiezo a girar y a contar una historia. Intento que todo vaya alrededor de ese elemento, es como contar un cuento”, afirma. En esta casa hay un mueble de una naturaleza distinta que está destinado a ser el protagonista, el centro de todas las miradas: se trata del aparador LOVE de Driade. Una pieza que, en palabras del interiorista, “es arriesgado pero creo que con el tiempo será un clásico”.
Fusionando los ingredientes
Las habitaciones y los baños de la casa son espacios en los que se puede apreciar la gran riqueza de materiales. En el dormitorio principal con vistas a la Concha, por ejemplo, el floral papel de la pared y la abstracta ropa de cama guían, con tonos tierra y mármol, hacia una chimenea y un baño en suite decorado en piedra natural. Tanto los revestimientos como el papel floral en la pared son un elemento presente en todos los baños y dormitorios de esta vivienda.
En el dormitorio, papel pintado de Candice Olson, mesilla de Thai Natura, lámpara de Porta Romana y cabecero hecho a medida con terciopelo de Dedar.
En la cama, colcha de Dedar. Izda., chimenea antigua francesa y, al fondo, baño en suite con revestimiento de mármol.
Con este piso, la familia relata un viaje de tres destinos que, de una manera u otra, han marcado su vida. La aventura comienza en París, pasa por la Italia de Gio Ponti y aterriza en la San Sebastián más elegante. Cien años después de aquella época que dejó un legado arquitectónico difícil de superar para la ciudad, esta casa se pone a su altura escuchando el pasado y abrazando el presente. Sin duda alguna, un aire de modernidad tras la batuta de Mikel Irastorza.
Dormitorio infantil con cama nido de Basoko, tipi de Nobodinoz, alfombra de Kervan San Sebastián y cortinas de Dedar.
En el dormitorio infantil rosa, papel mural de Woodchip & Magnolia, sofá de mimbre de Zara Home tapizado con tela de Lizzo y alfombra de Kervan San Sebastián.