Cuando en una gran ciudad con un sector inmobiliario complicadísimo se da con la vivienda perfecta, en el barrio deseado y con las dimensiones ideales dentro del presupuesto del que se dispone, no hay tiempo que perder. Toca emular lo que a finales de 2021 hizo Pepe Leal. “Entré en el piso, vi sus posibilidades y me fui corriendo a mi estudio a hacer un boceto para ver sobre la planta qué casa se podía quedar en cuanto a volúmenes y espacios”. Con 225 m2, el apartamento era para unos clientes de República Dominicana a quienes ya había diseñado una vivienda en la zona moderna de Santo Domingo.
La pareja descubrió hace años la capital española y llevaba tiempo buscando piso por la zona de Justicia con la ayuda de varias agencias, pero el sí definitivo tenía que darlo el interiorista. En él confiaban, pues la primera casa había fascinado al matrimonio. “No tiene mucho que ver con la que hemos hecho en Madrid”. Leal lo dice porque, mientras que en la de Santo Domingo el reto consistía en añadirle un filtro de sofisticación a los colores y estampados tropicales –“a ese exceso tan típico de allá”, puntualiza él–, en la de ahora todo resulta un poco más contenido.

Perspectiva del comedor ideado por Pepe Leal en esta casa madrileña.
En gran parte esa sensación de sobriedad la dan los ecos castellanos que hay distribuidos a lo largo del piso, ubicado dentro de un edificio de finales del XIX, y cuyo interiorismo se ha contrastado con estancias que ahora contemplan, en su mayoría, los muebles de la compañía de distribución de mobiliario de los clientes, Ilumel. “Compran en Brasil, China, India, Alemania, Estados Unidos… Es muy heavy lo que tienen montado en Santo Domingo”, informa Pepe Leal, añadiendo que esa fue la única pauta del matrimonio, la de utilizar sus piezas de diseño. Para el resto, carta blanca absoluta.