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Fotografía: Mónica Barreneche / El Buen Ojo
Interiorismo: Cruz de La Pava

Unique Mine: de bloque de oficinas a un lujoso edificio de ‘coliving’ en Bogotá

Bajo el concepto de smart living, el estudio Cruz de La Pava resolvió el diseño de las zonas comunes de un complejo que, en la capital colombiana y a lo largo de sus 2.700 metros cuadrados, persigue la vida y el disfrute en grupo.

Si hay algo cierto es que, tras el 2020, infinitos son los cambios que se han producido a lo largo de esta década. También en la arquitectura, tal y como ocurrió ese mismo año en un edificio de Bogotá: sus oficinas hubo que transformarlas en viviendas, un reto al que se enfrentó la constructora pga formulándose muchísimas cuestiones que le llevaron a replantear el concepto del complejo y a convertirlo en un coliving. Hoy, el edificio Unique Mine, cuyo nombre hace referencia a un estilo de vida no convencional, ofrece una serie de zonas y servicios para que quienes lo habitan o se hospeden allí tengan a su disposición todo lo necesario para trabajar, socializar, ejercitarse o relajarse.

Tanto en esta imagen como en la de portada, el minucioso hall del edificio Unique Mine en Bogotá.

Otro detalle del recibidor de este proyecto que, según Cruz de La Pava, aspira al llamado smart living. A una nueva forma de vivir más práctica e inteligente en torno al confort, la seguridad, la comunicación, el ocio y el ahorro energético.

Retrato de los fundadores de Cruz de La Pava, quienes concibieron el interiorismo a partir de la obra del arquitecto Andrés Gómez, de la constructora pga.

Así luce la entrada al spa del Unique Mine.

Las viviendas que incorpora tampoco son unas cualquiera. Las de este edificio en Bogotá consisten en mini apartamentos de lujo, de 28 y 35 metros cuadrados, cada uno con su buena dosis de luz natural gracias a los ventanales en vidrio opaco que van de piso a techo. De sus materiales, acabados y diseño de iluminación se encargó el estudio de interiorismo Cruz de La Pava, el mismo que a la vez ha firmado los pasillos y las zonas de servicios comunes, concretamente en las plantas 1 y 11 del Unique Mine. El primero, que aparece al momento de acceder al lobby, revela una propuesta sobria y elegante. “Queríamos algo imponente, una experiencia sensorial que diera la bienvenida al edificio”, cuenta el dúo detrás del despacho.

La primera impresión sí cuenta

Según Camilo Cruz y Felipe de La Pava, la experiencia nada más entrar al edificio se magnifica de la mano de una grandísima lámpara que aparece colgando (de hecho, como si saliese del mismo cielo), la estructura del mostrador en líneas rectas que contrasta con las orgánicas del mobiliario y la perforación en círculo del muro. En el hall, difícil también es que ahora pase desapercibida la textura de sus paredes, la piedra coralina de las mesas, los espejos de bronce y sus reflejos o los detalles dorados. Mientras, en la piscina, las salas de yoga y de pilates y el gimnasio, el detalle que impacta es la paleta de materiales fundamentada en tonos naturales y relajantes, incluyendo en el spa el tronco de un árbol flotado sobre un pedestal. A la vez que una celosía en cemento, un elemento icónico en los proyectos de Cruz de La Pava, deja pasar la luz y logra la permeabilidad entre espacios que respiran y se conectan con el exterior.

Con sus formas geométricas, la celosía de cemento permite que la luz natural bañe al completo la estancia del spa.

De nuevo, perspectiva del hall del área dedicada al bienestar en este edificio de Bogotá.

Vista de los baños, estructurados con los mismos materiales cálidos que se aprecian en el resto del proyecto.

La madera se impone en esta estancia común pensada para el deporte.

El comedor del Unique Mine dispone de una isla central, del mismo material que el mostrador del hall, además de privilegiadas vistas a la capital colombiana.

“Al momento de mutar la tipología del proyecto de oficinas a uno de vivienda”, continúan desde el estudio, “el arquitecto Andrés Gómez, de pga, aprovechó la normativa y variando la altura de los techos configuró los espacios consiguiendo así un piso adicional. De ahí nace el piso once”. Allí se encuentra el bar, el coworking y un dining room que, en realidad, consiste en un grandísimo apartamento con cocina y comedor, el cual se abre a la terraza disponible para todos sus propietarios. En el bar, otra lámpara de bombillas esféricas con una estructura dorada se descuelga sobre el mobiliario de líneas orgánicas, en paralelo al gran espejo de la sala de billar, íntima y amplia, que le otorga profundidad a este espacio de paredes de gravilla.

Otra perspectiva del comedor común ideado por Cruz de La Pava.

Como valor añadido, el Unique Mine contempla una sala de juegos con su propia mesa de billar.

Vista del bar, acompañado por una escultural luminaria idéntica a la del hall del edificio.

De nuevo en el bar, Cruz de La Pava jugó con las formas para hacer un guiño al art déco. La barra curva es de madera estriada, su encimera se compone de mármol y las baldas de los estantes aparecen revestidas con espejos retroiluminados.

Así son los reservados que, a lo largo del coworking del Unique Mine, permiten hacer reuniones a lo largo de una jornada laboral.

En los detalles reside la clave

Ahora bien, si el ambiente del bar del Unique Mine recuerda al de un speakeasy en toda regla, el área del coworking invita a la concentración en sus acogedores cubículos privados y al trabajo en equipo en sus salas de reuniones. Tonos claros, maderas naturales y mobiliario a medida por Cruz De La Pava son la norma, además de los elementos responsables de crear una atmósfera muy propicia de cara a las jornadas laborales ni más ni menos que, de nuevo, adentro de un espacio bañado por el sol y el paisaje urbano de Bogotá que se percibe desde los enormes ventanales.

Tras una gran rehabilitación, lo que en 2023 queda claro de este complejo en la capital colombiana es que el coliving, a la vista queda, puede cumplir con sus requisitos y dinámicas propias (la comunidad, los intercambios y la socialización) desde el lujo en el interiorismo. Justo eso es a lo que aspira este despacho, y que bien ha demostrado ya en un sinfín de proyectos. Desde un restaurante que en Bogotá rememora los años de la Ley Seca (lo hace con tonos dorados, iluminación tenue, vidrios ahumados y figuras geométricas inspiradas en el art déco). A un edificio residencial en Cali cuyo portal y zonas comunes, una vez más, expanden los límites del diseño con sorprendentes luminarias y materiales contrapuestos muy bien equilibrados.

Otro de los reservados del coworking, por supuesto, con vistas al paisaje de Bogotá.

Sala dedicada a reuniones de trabajo en el Unique Mine.