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Vídeo: Carlos Cortés

VÍDEO. Fiel reflejo: piso sereno en la capital de Beatriz Silveira

Justo al lado de su estudio en el centro de Madrid, la interiorista Beatriz Silveira ha encontrado una vivienda histórica que ha transformado en su alter ego decorativo. Es lo bueno de trabajar para una misma. Lo cuenta en este vídeo.

Llevaba un tiempo rastreando el barrio de Almagro de Madrid, donde tiene su guarida creativa desde 2005, cuando descubrió lo que buscaba: 370 metros de techos altos, con la carpintería original y un suelo maravilloso en un edificio de los años treinta. Beatriz Silveira no se lo pensó dos veces y decidió que aquel piso se convertiría en un nuevo hogar para ella, su pareja y su hijo de apenas dos años, Nico, “que últimamente es quien manda –se ríe-. He hecho pequeños cambios en la distribución para adaptarlo a nuestras necesidades, pero estructuralmente era precioso en origen y quería conservarlo”. Y vaya si lo hizo. Las molduras de los techos, el parqué de madera, el suelo ajedrezado de la cocina… Todo respira historia y respeto por el pasado. “Quería que los elementos clásicos, que restauramos con cuidado, convivieran con una reforma más funcional, más contemporánea, potenciando la luz”, aclara.

Ahora hay dos salones, una entrada, un comedor, una cocina y tres dormitorios en este inmueble blanco y sosegado que es algo así como su alter ego decorativo, el final de un largo camino que empezó cuando Silveira decidió dejar a un lado su licenciatura en Administración de Empresas para explorar el mundo de las antigüedades y, más tarde, abrir su estudio propio en Madrid. “Es como un sueño cumplido. He seleccionado cada material, cada objeto con el mimo que siempre dedico a todos mis trabajos, pero en este caso con la diferencia de que he contado exclusivamente con mi criterio”. Fue, nos describe, “un reto ilusionante para plasmar mi yo más esencial”. El cual se resume en este vídeo en el que se aprecia abundancia de maderas, mármoles y piedra caliza y alabastro, todo conjugado de manera magistral con cristales de Murano, apliques dorados, antigüedades, dibujos de la artista Elena Alonso y una selección de mobiliario, de nuevo, hecho por esta interiorista a imagen y semejanza de su personalidad.